domingo, enero 22, 2006

vida...

...


La vida es como una obra de teatro
que no permite ensayos...





por eso: canta, rie, baila, ama...

y vive intensamente cada momento de
tu vida!





...antes q el telón baje
y la obra termine sin aplausos.

Chaplin

miércoles, enero 18, 2006

Escapando de la nada.



Hoy me has acariciado durante horas con tu voz.

Hemos recorrido los recuerdos que un día decidimos guardar bajo llave en un cajón, para aclarar todos esos puntos que olvidamos en aquella despedida sin final.

Después de ver cuarenta y tres amaneceres sin levantarnos de la silla, llegamos a aquel lugar del que nunca debimos salir corriendo sin mirar atrás.

Pero lo hicimos, corrimos en direcciones opuestas hasta perder el sentido, el rumbo y los zapatos, y cuando nos dimos cuenta de nuestro error dimos media vuelta para mirarnos a la cara, ya era demasiado tarde, el lugar donde fuimos felices había desaparecido entre las sombras de todos aquellos besos que nunca nos dimos, los recuerdos flotaban en aquel mar enfurecido por nuestras dudas y todas aquellas sonrisas de cera se derritieron dejando una mueca burlesca para recordarnos que solo éramos estatuas de jade talladas en la roca.

Después de volver a vivir lo que nunca debimos dejar atrás, solo nos quedaron unos trozos de papel mojado y una pompa de jabón que revoloteaba por la casa para recordarnos que un día fuimos niños perdidos.

Siempre pensé que lo realmente importante de todo lo que paso fueron todos esos instantes mágicos guardados en nuestras pupilas, todos aquellos susurros de noxes cómplices y lo que aprendimos a fuerza de mirarnos sentados el uno frente al otro.

Siempre nos quedara el olor a mar y el viento guardado en los bolsillos.

Siempre serás la niña de ojos grandes y mirada encendida que un día fue la única estrella que brillaba en mi noxe.

Mordiendo los recuerdos, no puedo más que volver a fantasía a visitar aquella torre de marfil que tantos momentos nos cobijó y olvidar una vez más tu nombre para que el porvenir nos regale caricias y la sonrisa nos coma la cara.



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martes, enero 17, 2006

...

Dale vida a tus sueños aunque te llamen loca,
no los dejes que mueran de hastío, poco a poco,
no les rompas las alas, que son de fantasía,
y déjalos que vuelen contigo en compañía.

Dale vida a tus sueños y, con ellos volando,
tocarás las estrellas y el viento, susurrando,
te contará secretos que para ti ha guardado
y sentirás tu cuerpo con caricias, bañado,
del alma que despierta para estar a tu lado.

Dale vida a los sueños que tienes escondidos,
descubrirás que puedes vivir estos momentos
con los ojos abiertos y los miedos dormidos,
con los ojos cerrados y los sueños despiertos.

Mario Benedetti

viernes, enero 13, 2006

LAS LÁGRIMAS

Las lágrimas que no se lloran esperan en pequeños lagos?



O serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza?



Pablo Neruda

"Libro de preguntas"

jueves, enero 12, 2006

Masticando sonrisas.




...

Y allí estabas tú.
Perdida como tantas veces…

Bonita como una tarde sin rutina.
Preparada para romper mi calma
Hinxar mis velas con vientos pasados
y navegar sin ancla por un mar pintado de recuerdos.

Caracola arrastrada a una orilla lejana.
Superviviente a una tormenta centelleante de truenos que gritan verdades
y relámpagos que ciegan la realidad más sincera.

Susurrándome secretos al oído.
Esculpiendo delicadas pompas de jabón llenas de historias incompletas.
Dejando surgir olores mil veces pensados.
Paseando tras el muro que escondía jardines nocturnos llenos de jazmín y hierba fresca.

Buscando calor en tu infierno polar.
Escapando del miedo a empezar de nuevo.
Regalando bocanadas de aire fresco.
Asustada de no poder controlar los sentimientos contradictorios
que rozan tus momentos soledad.

Haciendo que el tiempo pierda el rumbo
Ligera como una serpentina.
Extraviada como una pluma empujada por el viento

Fueron momentos de silencio,
De miradas sinceras,
De llantos alegres y brillantes despertares.


Mas tarde descubriste lo que sabias desde un principio.

No podíamos regresar a donde un día nos perdimos.

No se podía engañar al tiempo.

ITACA


...

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
no temas a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni al colérico posidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Posidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.

Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nacar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.

Konstantin Kavafis.

miércoles, enero 11, 2006

Papel en blanco


...


Si supieras, papel, de mi desprecio,

cuando en blanco, jocoso, te sublevas,

y ni en sordo clamor, mi llanto recio,

consigue que liviano te conmuevas.


Si supieras, papel, cuan alto precio

pagué por cada verso que repruebas,

del infausto dolor, cansado y necio,

que inmerso en esta tinta al dorso llevas.


Si supieras, papel, de mi cansancio,

de mis noches heladas y confusas,

de las horas pesadas que distancio,

contándole mis penas a las musas.


Si supieras, papel, ay, si supieras

del torvo caminar por mis entrañas,

de un trágico rumor de calaveras,

ahogado entre clamores de guadañas.


Si supieras, papel, ay, si supieras

del turbio amanecer para este hombre,

tan solo ante el sonido de su nombre,

tu blanca faz de luto la vistieras.

Sereno

Soledad

....

Le fui a quitar el hilo rojo que tenía sobre el hombro, como una culebrita.
Sonrió y puso la mano para recogerlo de la mía.
Muchas gracias, me dijo, muy amable, de dónde es usted.
Y comenzamos una conversación entretenida, llena de vericuetos y anécdotas exóticas, porque los dos habíamos viajado y sufrido mucho.
Me despedí al rato, prometiendo saludarle la próxima vez que le viera, y si se terciaba tomarnos un café mientras continuábamos charlando.

No sé qué me movió a volver la cabeza, tan sólo unos pasos más allá.
Se estaba colocando de nuevo, cuidadosamente, el hilo rojo sobre el hombro, sin duda para intentar capturar otra víctima que llenara durante unos minutos el amplio pozo de su soledad.

cuento corto de Pedro de Miguel

martes, enero 10, 2006

En tu ventana una sonrisa.,



...

Corría sin poder mirar atrás.
Las nubes sobrevolaban todos mis miedos...
Las mismas nubes q acariciaban tus ojos tras aquélla mascara con olor desconocido.
De repente frene en seco.
Ya bastaba de risas sin sonido y llantos sin razón.
Mire hacia arriba y te vi asomar en la ventana.
Ausente de mal... carente de impurezas otorgadas por el tiempo.
Imaginando aventuras mas allá de aquél cristal que no te dejaba acariciar los pájaros, ni volar hacia mas allá del amanecer.
Te salude y tus ojos preguntaron sin pretensión.
Me regalaron curiosidad brillante como la que un día descubrí entre aquéllas lagrimas, razones para caminar despacio y sonrisas verdaderas de esas que no duelen.
Algo cambio, volví a sentir aquélla sensación de la q te hable un día y q pensaba que solo tu odias ofrecerme.
Volví a ser libre... ligero como una hoja en primavera.
Un niño triste que sonreía a las palomas y los patos de aquél parque que dejo de tener color hace demasiado tiempo.
Me miraste fijamente y pude ver en tus ojos que conocías la verdad, que sabias de mis invenciones de oscuridad y tormentas centelleantes.
Me regalaste una sonrisa brillante a cambio de nada.
Me abriste los ojos solo para decirme adiós como desconocidos tan cercanos.

Para ver claro, a veces solo basta con cambiar la direccion de la mirada.



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lunes, enero 09, 2006

Eskejes

...

El otro día volví a aquel lugar…

Y me quede horas mirando el agua.

Visite aquél rancho desmoronándose entre sueños de un pasado brillante.

Busque nuevos brotes con resultado de ausencia.

Baile bajo la higuera acompañado de una sonrisa sincera...

Entre sin llamar a los recuerdos

pues ellos siempre me preceden.

Camine sin rumbo como tantas otras veces.

Y el camino me llevo allí donde siempre estuvimos.

Allí donde las olas nos cantaban nanas sin letra.

Allí donde una vez nos miramos a los ojos bajo la luna.

Allí donde las aventuras nunca terminan.


Y cante a las piedras de colores intensos.

Como la luz de aquella hoguera.

Que hace tiempo nuestros pasos no iluminan.

Acabe mirando al cielo

Como tantas otras veces…

Lleno de recuerdos mágicos y brillo sin miedo en los ojos.

Mirando al cielo con una sonrisa.

Escapando de lo q algunos llaman prisa.


*A veces el pasillo se hace demasiado largo esperando llegar a tus abrazos.



Mirando al techo fijamente podría sustraerme y separarme de este mundo en un impulso. Como en un cuento, separando la gravedad del centro. Recorriendo sin movernos el universo.





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sábado, enero 07, 2006

Tiempos pasados

...
Solía pasear sin rumbo por las calles de la ciudad, ahora mis paseos acaban irremediablemente en el mismo lugar.
Solía sentarme a perder el tiempo junto a un árbol y sentirme bien con eso, ahora no soporto el olor de sus hojas.
Solía sonreír y tratar de morder a todas las xikillas q se ponían delante de mi, ahora me conformo con sonreír y mirar su reacción.
Solía sentir el viento en la cara, ahora esta mascara no me deja ni tan siquiera imaginarlo.
Solía acercarme al mar a ver y escuxar las olas en su eterno ir y venir, ahora lo eterno me parece corto y el mar dejo de contarme historias hace tiempo.

Tantas cosas olvidadas a la fuerza, que ahora solo consigo recordar aquello q nunca recuerdo...

miércoles, enero 04, 2006

Buskando un ancla.


Tengo la sensación de estar distraído continuamente.
No me centro en nada en concreto y mis ideas corren por todo mi cuerpo como intentando escapar de mi cabeza para dar vida a esas sensaciones que mas q racionales parecen sacadas de una historia de terror.
Creo que tantos nuevos propósitos no pueden ser buenos.,
quizás busque un lugar tranquilo donde dejarlos descansar durante parte de este año para poder centrarme en lo realmente importante. Saber donde he dejado mis canicas.

Si alguien las ve, háganme un favor, denme un silbidito.




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