Trocitos de cielo II

...


Un paseo me hizo sonreir...
al encontrar bajo nuestros pies
otro trocito de cielo...

Navegando en charcos secos...
...me dijiste...
¡¡¡No se puede llegar muy lejos!!!

Acompañado por días de sol
miradas dulces, sueños eternos...
Se secan las lágrimas saladas...
curandose un corazón enfermo.

Huyendo a toda vela,
de un pasado desgastado...
dejandome a solas contigo
remendandome un sentimiento.

Mirada libre y caprixosa,
arena blanca, verdes copas...
Cenicienta e inquieta el agua
regalandonos caracolas y rocas.

Y en tus crecientes pupilas hondas...
mi perdida sonrisa loca.
Aquella q me recordaba...
De entre todas, la más luminosa.

Acariciandonos un atardecer eterno,
Ruinas antiguas que el poniente mece
Disfrutando brillantes momentos
el pasado de Baelo florece.

Tu dulce aliento...
chocando contra el Beti.
Rebotando sin descanso...,
convirtiendose en mi cálido viento.

Colores nuevos, fragancias soñadas...
declarados en huelga infinita
recuerdos y viejos pensamientos.

Imponente ante nuestros ojos,
Marruecos sangrando historias gastadas.
nubes juguetonas,charlas silenciosas,
tu compañía un futuro inventaba...

La duna por el silencio vestida
tragandose sin descanso cielo y suelo
Pista de baile hacia la luna...
agradeciendonos haber podido conocernos...

Palabras coloreadas, asustando al propio
miedo
Atardeceres luminosos...en este trocito de
cielo.

Encuentros en el fin del mundo.

...


Una vez más, a solas con mis pensamientos...
La ausencia apretó el paso tras mi sombra
Y la noxe se volvió humo en mis manos vacias.

Corrí hasta desfallecer dejando salir todo ese aire cargado de recuerdos.
Escapé volando hacia el cielo azul más alla de las nubes de plomo
y como siempre jamás, miré en la dirección más luminosa...

Apareciste tras una barra de color hielo y cristal vacio
inundando los sentidos de cabellos de oro y miradas celestes
Rozaste mi mano con una caricia pintada de abrazo indeciso.
Te dejaste asomar tras esa sensacion tantas veces esquivada
Y nuestras miradas chocaron calentando nuestros corazones.

Regalandome miradas limpias para mis ojos cansados
Haciendo girones los duros cascarones inventados...
Remendamos el silencio con el sonido de tus cascabeles
Y decidimos no mentir durante lo que durase aquella luna...

Las estrellas tiritaron sobre nuestros pensamientos cruzados,
La mar nos contó secretos guardados allí donde no visita el sol.
El siempre caprichoso viento nos meció acariciandonos con nuevos y dulces olores
Y las ilusiones giraron a nuestro alrededor dibujando espirales de color encendido.

Fabricamos un bonito recuerdo lleno de caricias...
Le robamos al cielo una estrella...
llenamos una caja de sonrisas para kuando más falta nos hagan.

Un nuevo refugio para noches frias...
Un bonito reflejo para miradas vacias.

Te pregunté si se pueden contagiar los sueños a otras
personas...
Y tras una sonrisa asustada decidimos no dormir durante el resto
de aquella noche...