lunes, marzo 26, 2007


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Una vez más, asomado al espejo...
leí en algún bonito lugar,
unas palabras que decían así:



Deberíais conocer a la niña Wendy.

La niña Wendy es un encanto, está mal que yo lo diga pero, es un bombón. Dulce, tierna, amistosa... la niña Wendy es un cielo. Pero tiene un problema. La niña Wendy siente una especial debilidad por los niños perdidos. Tiene que cuidarlos, ayudarlos a subir cuando caen, hacerlos ver el camino cuando son eso, niños perdidos.

Wendy fue la encargada de coser la sombra a Peter Pan, cuando él llegó una noche a su casa, entrando volando por la ventana abierta. Peter perseguía a su sombra. Su sombra se había escapado, se había despegado de su cuerpo. Peter consiguió encerrarla en un cajón pero luego no sabía como unirla a su cuerpo. Fue Wendy quien lo hizo. Wendy cosió la sombra del niño perdido. Lo que nadie sabia (ni Peter ni la propia Wendy) fue que al coserla, puntada a puntada, fue creando una costura más fuerte de lo que cualquier persona podría pensar, Wendy cosió su propio corazón, cosió su corazón al corazón de los niños perdidos.

Wendy unió a Peter a su sombra y éste aceptó un beso de Wendy. Aceptó un beso extendiendo su mano. Wendy puso sobre la mano un botón, para no avergonzarlo.

Peter llevó a Wendy al País de Nunca Jamás. Wendy conoció allí a muchos de aquellos niños. Wendy acabó de coser su corazón a los niños perdidos. Les contaba cuentos. Les tapaba para dormir. Les hacia de mamá.

Y todo eso quedó en Wendy. Wendy no puedo volver a ser lo que era antes. Wendy nunca dejó de buscar niños perdidos, en cualquier parte. Les abrazaba. Les dejaba dormir en su regazo. Y les regalaba besos que eran botones.

Hoy la niña Wendy también anda algo perdida. Solo necesita que alguno de sus niños la acoja a ella entre sus brazos.

viernes, marzo 23, 2007


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Nadie notó que se su sonrisa era pintada.
Nadie entendió por que se empeñaba en seguir jugando a aquel estúpido juego que nadie más que él entendía.
Nadie escuchó la voz de la soledad.
El humo que coloreaba el silencio no les dejaba ver el camino.
Nadie parecía notar como iba enfriando todo lo que tocaba con sus manos culpables...

Poco a poco aquella vida cálida y llena de sorpresas que había inventado se estaba desmoronando.

Convirtiéndose en un trozo de hielo flotando sin rumbo en un mar de aguas oscuras...

Navegó junto a estatuas de sal... hinchando las velas con suspiros... burlando a la prisa...y persiguiendo al tiempo...

Atrapado, esclavo en una situación que el mismo había creado y de la que ya conocía el desenlace.

La humillación era la única salida digna.

-La única... y la menos buena.

El fin se repetía anunciando un comienzo...

Como tantas otras veces el amanecer descubrió un nuevo día y los pájaros cantaron sus secretos al cielo.


Y por primera vez........ No deseó salir corriendo...


.Cerró lentamente los ojos, fabricó un recuerdo y se abandonó a los sentidos...

miércoles, marzo 21, 2007


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Siempre sospechó que aquello pudiera ocurrir...

Tras engaños sin sentido, carreras hacia ningún sitio, y falsas ilusiones...

Puso todos sus pensamientos en desorden y gritó al silencio...:

--¡¡¡No estaba preparado!!!...

-Bah!!

De nuevo excusas absurdas para tratar de engañarse...





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- En lo que dura el latido de un corazón...

-Absolutamente todo puede cambiar-


Saludó sin alegría la llegada de aquella sensación,

Le resultó tan tristemente familiar su visita...

que al darse cuenta de ello... se le oscureció la mirada.

Esta vez no se hizo promesas que quizás no pudiera cumplir,

Lo único que deseaba era que desapareciese lo antes posible...

No tener que volver a verla en mucho tiempo...

¬ En ocasiones todo se mezcla confundiendo los finales.

Alguien abre una puerta y los pasos se escuchan cada vez más lejanos...

hasta que desaparecen...

Los ojos pierden su brillo enfriando miradas.

Las razones simplemente desaparecen ante el avance de la nada en su rumbo inerte.

Y un escalofrío grita mentiroso mientras te atraviesa como un cuchillo.,

La cicatriz recién llegada ya ha encontrado su lugar y lo acompañará por siempre.

“Es hora de buscar canicas......”

ﻬ.

jueves, marzo 08, 2007


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"No hay nada más pesado que la compasión.
Ni siquiera el propio dolor es tan pesado como el dolor sentido con alguien, por alguien, para alguien, multiplicado por la razón, prolongado en mil ecos."

*La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera